"Yo soy yo. En todo el mundo, no hay otro ser que sea igual a mí. Por lo tanto, todo lo que provenga de mí es aunténticamente mío, porque yo lo he decidido así. SOY DUEÑO DE TODO lo que hay en mi cuerpo y mi mente: mis sentimientos y todos mis actos. Soy dueño de mis fantasías, mis sueños, esperanzas y temores. Soy dueño de todos mis triunfos y éxitos, de todos mis fracasos y errores. Puedo amarme a mí y a los demás, y ser amistoso conmigo en todas mis partes.
RECONOZCO que hay aspectos en mí que me intrigan y otros, que desconozco. Pero mientras sea amistosa y amorosa conmigo, puedo buscar con valor y esperanza las soluciones a estos interrogantes y los medios para descubrir más sobre mí.
PUEDO VER, escuchar, sentir, pensar, decir y hacer. Tengo los medios para sobrevivir, para estar unido a los demás; para ser productiva y hallar sentido en el mundo de las personas y las cosas.
ME PERTENEZCO y, por tanto, puedo construirme. Yo soy yo y estoy bien".
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